Si bien algunos pacientes aún requerirán pruebas y seguimientos en persona debido a su estado de salud o preferencias, RPM ofrece numerosas ventajas, especialmente para el manejo de enfermedades crónicas, complicaciones del embarazo y enfermedades a corto plazo.

Por ejemplo, una ventaja significativa es la reducción de las hospitalizaciones, ya que permite detectar los problemas antes de que empeoren. Esto da como resultado estancias hospitalarias más cortas al facilitar la recuperación en el hogar y menos visitas a la sala de emergencias debido al monitoreo continuo que gestiona eficientemente las emergencias. Además, en las zonas rurales, mejora los resultados de salud al brindar acceso a atención médica de alta calidad sin necesidad de viajar.

RPM también permite una mejor gestión preventiva de enfermedades crónicas como la diabetes o la hipertensión y reduce el riesgo de exposición a infecciones al minimizar las visitas en persona. Esto beneficia no sólo a los pacientes sino también a los trabajadores sanitarios.

La monitorización remota es una herramienta poderosa que mejora la seguridad, la eficiencia y la personalización de la atención médica. Promover su uso significa contribuir a una atención más segura y eficiente. Discuta estos beneficios con sus pacientes y considere integrar RPM en su práctica diaria para mejorar la calidad de la atención que brinda.